Cómo Lograr Buenos Hábitos de Alimentación En Los Niños

¿Quieres ayudar a tus hijos a desarrollar hábitos alimenticios saludables? En este artículo te mostraremos cómo lograrlo. Aprenderás estrategias efectivas para enseñarles a los niños a comer de manera equilibrada, a elegir alimentos nutritivos y a evitar los alimentos procesados.

Descubrirás cómo involucrarlos en la planificación y preparación de las comidas y cómo motivarlos a probar nuevos alimentos. ¡Sigue leyendo para aprender cómo lograr buenos hábitos de alimentación en los niños!

Enseñar a los niños hábitos alimentarios saludables

Enseñar a los niños hábitos alimentarios saludables es esencial para su desarrollo físico y mental. Los niños y niñas deben aprender a comer de manera equilibrada y variada, evitando alimentos poco saludables y ricos en grasas y azúcares.

Es importante que los padres y educadores fomenten estos hábitos desde temprana edad, ya que esto les ayudará a prevenir enfermedades y a mantener un peso saludable en el futuro.

Uno de los mejores métodos para enseñar buenos hábitos de alimentación en los niños es a través del ejemplo. Los padres deben mostrar a sus hijos cómo comer de manera equilibrada y variada, evitando alimentos procesados y optando por frutas, verduras, proteínas y carbohidratos complejos.

También es importante limitar el consumo de azúcar y grasas, y enseñarles a leer las etiquetas de los alimentos antes de comprarlos.

Además de seguir una dieta saludable, es importante que los niños aprendan a masticar bien los alimentos y a comer lentamente. Esto les ayudará a disfrutar más de la comida y a sentirse más saciados, evitando así la tentación de comer en exceso.

Los padres también deben fomentar la actividad física y el ejercicio regular para ayudar a los niños a mantener un peso saludable y un estilo de vida activo.

Cómo crear buenos hábitos de alimentación en los niños

Aprende a reconocer las señales de saciedad de tu hijo

Reconocer las señales de saciedad de tu hijo es esencial para ayudarlo a desarrollar una relación saludable con la comida y evitar problemas de sobrepeso u obesidad en el futuro. Algunas señales de saciedad incluyen:

1. Pérdida de interés en la comida: Si tu hijo deja de comer y juega con su comida, es probable que esté lleno.

2. Señales fisiológicas: Tu hijo puede decirte que está lleno o puede mostrar señales como hinchazón o distensión abdominal.

3. Comer lentamente: Si tu hijo come lentamente y mastica bien su comida, es probable que esté disfrutando de lo que está comiendo y que sea consciente de su saciedad.

4. Escuchar a tu hijo: Es importante preguntarle a tu hijo cómo se siente y si está lleno. Si tu hijo te dice que está lleno, debes respetar eso.

Aprender a reconocer las señales de saciedad también puede ayudar a tu hijo a desarrollar una relación saludable con la comida. De esta manera, tu hijo no solo aprenderá a comer cuando está hambriento, sino también a dejar de comer cuando está lleno.

Fijar horarios para la comida de tu hijo

Fijar horarios para las comidas de tu hijo es una manera importante de ayudarlo a desarrollar una relación saludable con la comida y establecer una rutina alimentaria. Algunas sugerencias para establecer horarios para las comidas de tu hijo incluyen:

1. Establecer horarios regulares: Es importante establecer horarios regulares para las comidas, como desayuno, almuerzo y cena, para ayudar a tu hijo a desarrollar una rutina alimentaria.

2. Evitar comer fuera de horas: Es importante evitar darle a tu hijo comida fuera de las horas establecidas para las comidas, ya que esto puede causar confusión en cuanto a cuándo es el momento adecuado para comer.

3. Planificar las comidas con anticipación: Es recomendable planificar las comidas con anticipación para asegurarte de que tienes los ingredientes necesarios y para ahorrar tiempo.

4. Fomentar la paciencia: Es importante enseñarle a tu hijo a esperar hasta la hora de la comida si tiene hambre entre comidas.

5. Hacer de las comidas un momento agradable: Es importante hacer de las comidas un momento agradable y de convivencia para fomentar un ambiente relajado y disfrutar la comida juntos.

Reducir el consumo de alimentos con alto contenido calórico en los niños.

Una de las mejores maneras de establecer buenos hábitos de alimentación en los niños es reduciendo el consumo de alimentos hipercalóricos, esto se logra enseñándoles hábitos alimenticios saludables desde pequeños. 

Esto lo puedes hacer de varias maneras, como a través de programas educativos en la escuela, hablando con ellos sobre cómo tomar decisiones saludables cuando se trata de alimentos y brindándoles opciones saludables en el hogar.

También es importante predicar con el ejemplo y asegurarte de no consumir demasiados alimentos ricos en calorías. Si te estás esforzando por comer de manera más saludable, es probable que tus hijos hagan lo mismo.

Finalmente, no olvides elogiar a tus hijos cuando tomen buenas decisiones en lo que respecta a su dieta; ¡esto los alentará a seguir con el buen trabajo!

Prestar atención al tamaño de la porción

A los niños se les debe dar una porción de comida de acuerdo a su edad y peso. Es muy importante pedir orientación de un nutricionista o consultar en documentos confiables sobre alimentación Infantil, para poder saber cuál es la porción adecuada de cada alimento que consume tu hijo a diario.  

No prohibir por completo la ingesta de algunos alimentos a los niños

Es importante que los niños tengan una dieta variada y equilibrada para obtener todos los nutrientes que necesitan para un correcto crecimiento y desarrollo. Sin embargo, hay algunos alimentos que deben limitarse o evitarse por completo debido a su alto contenido de azúcar o grasa.

Los dulces, las bebidas azucaradas y los bocadillos tienen un alto contenido de azúcar y pueden causar caries. También pueden conducir al aumento de peso si se consumen en grandes cantidades. Es importante enseñar a los niños cómo disfrutar estos alimentos con moderación.

Los alimentos grasos como papas fritas, hamburguesas y pollo frito tienen un alto contenido de grasas saturadas y deben evitarse o comerse solo ocasionalmente. Comer demasiadas grasas saturadas puede aumentar los niveles de colesterol y provocar enfermedades cardíacas.

Algunos padres optan por prohibir por completo ciertos alimentos de la dieta de sus hijos, pero esto no siempre es necesario. Es más importante enseñar a los niños a controlar las porciones y a tomar decisiones saludables la mayor parte del tiempo.

 Si saben que pueden tener un capricho ocasional, es menos probable que se excedan cuando lo comen.

Reducir la ingesta de colesterol y ácidos grasos

El consumo en exceso de colesterol y ácidos grasos saturados durante los primeros años de vida de los niños, puede influir en el desarrollo de enfermedades en la etapa adulta tales como enfermedades cardiovasculares, aumento de peso; debido a que los niños adquieren más calorías de las que su cuerpo necesita, obesidad, gastritis crónica, diabetes e hipercolesterolemia. 

Consumir grasas no es malo, por el contrario son nutrientes  imprescindibles para el organismo por su aporte energético, sólo que se debe evitar al máximo el consumo de estas grasas saturadas, debido a que traen consecuencias para la salud de los niños, es preferible en consumo de grasas monoinsaturadas las cuales se encuentran en el aceite de oliva.

También es preferible el consumo de grasas poliinsaturadas las cuales se encuentran en el pescado (conocido como los omega 3) y en aceites de semilla tales como girasol, maíz y soya (conocido como los omega 6). Estas son grasas saludables para el organismo de los niños, pero también su consumo debe ser con moderado.

Reducir la ingesta excesiva de sal en las comidas

Ingerir cantidades excesivas de sal cuando los niños son pequeños puede aumentar sus probabilidades de desarrollar hipertensión con el tiempo.

En niños y adolescentes con antecedentes de esta enfermedad, es más frecuente o se desarrolla con más facilidad. Por ello, es importante consumir alimentos bajos en sodio y evitar preparar comidas con alto contenido de sal.

Aumentar el consumo de fibra

En el organismo de los niños, la fibra tiene muchos beneficios, como mejorar el estreñimiento regulando el tránsito intestinal, reducir el colesterol y prevenir y tratar la obesidad.

La fibra la encontramos en alimentos tales como frutas, verduras, frutos secos, cereales integrales, tubérculos y leguminosas. Estos alimentos los podemos incluir en la dieta diaria de los niños de una forma variada, para poder garantizar una ingesta de fibra adecuada en los niños.

Complementar los buenos hábitos de alimentación con actividad física

Además de darle a los niños una alimentación saludable es muy importante que los niños siempre estén activos, esto se puede lograr por medio de la actividad física, los niños deben practicar alguna actividad física de acuerdo a su edad por los menos 1 hora al día.

Esto ayuda a mejorar su condición física y los ayuda a prevenir muchas enfermedades que se encuentran relacionadas con el sedentarismo, debido a que los niños deben gastar todas las calorías que consumen a diario para poder tener un equilibrio en su organismo.

Conclusión

Lograr buenos hábitos de alimentación en los niños puede ser difícil pero está lejos de ser imposible. Con la orientación adecuada, puedes ayudarlos a desarrollar actitudes positivas y saludables hacia los alimentos que los beneficiarán en las próximas décadas. 

Comienza por dejar que tu hijo pruebe una variedad de alimentos, anímalo a participar en la preparación de la comida y predica con el ejemplo con opciones de alimentación saludable; luego observa cómo crea su propia versión personalizada de nutrición que tiene en cuenta sus gustos y aversiones, mientras aún respetando que coman lo necesario. 

¡Con esfuerzo de ambas partes, nuestros hijos pueden aprender a nutrirse a sí mismos a través de buenas elecciones de alimentos!