Demasiado tiempo frente a la pantalla: ¿cuáles son las consecuencias para los niños?

En los últimos años, se ha observado un incremento en la cantidad de tiempo que los niños pasan frente a las pantallas. Si bien esto tiene ciertos beneficios, como la posibilidad de acceder a contenido educativo y mantenerse en contacto con amigos y familiares, también puede tener consecuencias uso excesivo de pantallas en niños.

Entre las posibles consecuencias se incluyen problemas de visión, obesidad, trastornos del comportamiento y dificultades para conciliar el sueño. Asimismo, el uso prolongado de pantallas puede afectar negativamente el comportamiento y el bienestar emocional de los niños.

Actualmente, se recomienda que los niños no pasen más de dos horas diarias frente a las pantallas. No obstante, puede resultar difícil implementar esta recomendación en el hogar si los padres también utilizan dispositivos electrónicos para realizar actividades laborales o de ocio.

Consecuencias uso excesivo de pantallas en niños.

Problemas de visión

Un creciente cuerpo de evidencia ha demostrado que demasiado tiempo frente a una pantalla puede provocar problemas de visión en los niños. Un estudio reciente encontró que los niños que pasan más de dos horas al día frente a una pantalla tienen un mayor riesgo de miopía.

La miopía es una afección en la que el ojo crece demasiado, lo que provoca que la luz se enfoque delante de la retina en lugar de sobre ella. Esto puede provocar visión borrosa y dificultad para ver objetos lejanos.

Otros estudios han relacionado el tiempo excesivo frente a una pantalla con un mayor riesgo de ambliopía u “ojo vago”. La ambliopía ocurre cuando el cerebro favorece un ojo sobre el otro, lo que lleva a una reducción de la visión en el ojo no favorecido.

El tiempo frente a una pantalla también puede contribuir al astigmatismo, o una irregularidad en la forma del ojo que causa visión borrosa.

Problemas de obesidad

Los niños que pasan demasiado tiempo frente a las pantallas tienen un mayor riesgo de obesidad. Un estilo de vida sedentario junto con malas elecciones dietéticas (que a menudo se hacen mientras miran pantallas) pueden conducir al aumento de peso y la obesidad.

De hecho, los estudios han demostrado que cada hora que pasa viendo televisión aumenta el riesgo de obesidad de un niño en un 6%. Eso significa que un niño que pasa dos horas al día viendo televisión tiene un 12 % más de probabilidades de ser obeso que un niño que no ve televisión en absoluto.

La obesidad puede provocar muchos problemas de salud, como diabetes tipo II, presión arterial alta, enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y ciertos tipos de cáncer. También puede causar problemas en las articulaciones y apnea del sueño (una condición en la que deja de respirar por períodos cortos mientras duerme). Todos estos problemas de salud pueden tener graves consecuencias para el bienestar físico y emocional de los niños.

Problemas de comportamiento

El tiempo excesivo frente a la pantalla se ha relacionado con problemas de comportamiento en los niños, como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), la agresión y los trastornos de conducta.

Un estudio encontró que los niños que pasaban más de dos horas al día frente a una pantalla tenían más probabilidades de presentar síntomas de TDAH que aquellos que no pasaban ningún tiempo frente a una pantalla.

Otro estudio encontró que los niños en edad preescolar que veían más de cuatro horas de televisión por día tenían más probabilidades de ser diagnosticados con trastornos de conducta más adelante en la vida.

No está claro exactamente cómo el tiempo excesivo frente a la pantalla conduce a estos problemas de comportamiento, pero se cree que puede deberse al hecho de que las pantallas son estimulantes y los cerebros de los niños aún se están desarrollando.

Cuando los niños están constantemente expuestos a contenido estimulante (como películas de acción de ritmo rápido o videojuegos), puede provocar problemas de atención e impulsividad.

Además, pasar demasiado tiempo mirando pantallas puede reducir la cantidad de interacción cara a cara que los niños tienen con los demás, lo cual es esencial para el desarrollo social.

Problemas para dormir

Demasiado tiempo frente a una pantalla puede provocar directamente problemas de sueño al retrasar la hora de acostarse o interrumpir los patrones de sueño una vez dormido. La luz azul emitida por las pantallas suprime la producción de melatonina, lo que es más difícil relajarse y conciliar el sueño.

Según la investigación, los niños entre 8 y 18 años deben limitar el uso nocturno de la pantalla 1 o 2 horas antes de acostarse para asegurarse de que descansen lo suficiente.

Efectos del exceso de tiempo de pantalla en niños: Comportamiento y bienestar emocional

Los efectos del tiempo de pantalla excesivo en el comportamiento y el bienestar emocional de los niños son variados y están bien documentados. Algunos de los efectos más comunes incluyen:

• Aislamiento de la interacción social: con el auge de los medios digitales, los niños pasan cada vez más tiempo solos frente a las pantallas, en lugar de interactuar con sus compañeros en persona. Esto puede conducir a sentimientos de aislamiento y soledad.

• Problemas de atención: el tiempo de pantalla prolongado puede provocar problemas de atención, así como dificultades de concentración y enfoque.

• Impulsividad: el tiempo excesivo frente a la pantalla se ha relacionado con la impulsividad en los niños, que puede manifestarse como dificultad para seguir instrucciones o prestar atención a los detalles.

• Agresión: los estudios han demostrado que existe una correlación entre el comportamiento agresivo en los niños y la cantidad de tiempo que consumen frente a una pantalla.

¿Cuál es la recomendación actual de tiempo de pantalla para niños ?

De acuerdo con Academia Americana de Pediatría estos son los tiempos recomendados para los niños ver pantallas en el día:

• Niños menores de 18 meses: Evita poner a los bebés frente a pantallas. Si es necesario utilizar un dispositivo móvil o una tableta, utiliza contenido que sea interactivo y compártelo con tu hijo.

• Niños de 18 meses a 2 años: Limita el tiempo frente a pantallas a una hora al día de contenido de alta calidad junto con un adulto.

• Niños de 3 a 5 años: Limita el tiempo frente a pantallas a un máximo de 1 a 2 horas al día de contenido de alta calidad.

• Niños de 6 a 18 años: Establece límites razonables para el tiempo frente a pantallas, teniendo en cuenta la edad y el nivel de desarrollo de tu hijo. También es importante asegurarse de que estén haciendo otras cosas además de ver pantallas, como jugar al aire libre, hacer ejercicio y participar en actividades sin pantalla.

Es importante recordar que estas son solo recomendaciones generales y que cada niño es diferente. Algunos niños pueden necesitar menos tiempo frente a pantallas, mientras que otros pueden tolerar más. Lo más importante es encontrar un equilibrio adecuado y asegurarse de que los niños estén haciendo otras cosas además de ver pantallas.

Conclusión

En conclusión, demasiado tiempo de pantalla puede tener un impacto negativo en el desarrollo de los niños. Puede provocar problemas de visión, obesidad, problemas de comportamiento y problemas para dormir. Además, puede afectar el comportamiento y el bienestar emocional de los niños.

La recomendación actual para el tiempo de pantalla es de no más de dos horas por día para niños de seis años en adelante. Para reducir la cantidad de tiempo que tu hijo pasa frente a una pantalla, establece límites en el tiempo frente a la pantalla, crea un horario diario y proporciona otras actividades para que haga tu hijo.