Mentalidad Ganadora: 4 Secretos Para Ser una Mamá Empresaria Más Productiva

¡Estoy emocionada de compartir este blog contigo hoy! Antes de embarcarme en mi viaje como emprendedora, distaba mucho de tener una mentalidad ganadora. Vivía cada día en piloto automático, sin organización ni un horario establecido.

Pasaba horas viendo series hasta altas horas de la noche e incluso en la madrugada, esperando ansiosamente el momento de sumergirme en ellas. Hacía muy poco ejercicio y, debido a la falta de sueño, había días en los que me faltaba energía y no lograba hacer nada productivo.

Aunque decía que quería emprender un negocio, me faltaba la mentalidad necesaria para lograrlo. Mis malos hábitos se interponían en mi camino, y solía utilizar la excusa de “¡Soy madre de dos niños y no tengo tiempo para nada más!”.

Sin embargo, un día, gracias a mi esposo, quien es mi mentor, descubrí el canal de YouTube de Lewis Howes, el cual comenzó a transformar mi vida. Empecé a escuchar podcasts de personas exitosas como Tony Robbins, Rhonda Byrne, Oprah Winfrey y Lisa Nichols, por mencionar solo algunos.

Fue entonces cuando me di cuenta de que el problema no radicaba en ser madre, sino en la mentalidad que tenía, mis creencias arraigadas y lo que aprendí desde mi infancia.

Aprendí que cualquier persona puede alcanzar todo lo que desee en su corazón si se atreve a correr riesgos y aplica estos cuatro secretos en su vida para lograr tener una mentalidad ganadora.

Estos secretos, que han funcionado para mí, me han permitido crear y lanzar este blog con 124 artículos, estudiar programación, prepararme para una certificación en Microsoft Azure,  aprender inglés y cuidar a dos hermosos niños a tiempo completo.

No pretendo decir que lo que funciona para mí también funcionará para ti, pero definitivamente vale la pena intentarlo.

¿Qué es una mentalidad ganadora?

Antes de descubrir los cuatro secretos para desarrollar una mentalidad ganadora que te ayudarán a ser más productiva y alcanzar tus metas, te invito a realizar un ejercicio introspectivo: responder la siguiente pregunta: ¿Qué significa para mí tener una mentalidad ganadora?

Para responder esta pregunta, es importante considerar tus creencias, lo que te inspira, el nivel de gratitud que tienes hacia lo que posees, tus metas personales y, sobre todo, lo que te brinda felicidad.

Lo que significa para mi tener una mentalidad ganadora

Para mí, tener una mentalidad ganadora implica despertarme cada mañana con un profundo sentido de gratitud, consciente de las grandes oportunidades que se presentan ante mí. Valorar mi excelente estado de salud y el privilegio de disfrutar del amor y la compañía de una hermosa familia.

Aunque desconozco los desafíos que el día pueda traer consigo, mantengo la fe y la confianza en que seré capaz de superar cualquier dificultad y seguir adelante, luchando por mis metas y objetivos.

Tener una mentalidad ganadora significa tener una visión clara de lo que deseo en mi vida y estar dispuesta a trabajar arduamente y con dedicación para alcanzarlo, sin importar cuán difícil pueda parecer o cuántas personas me digan que es imposible.

Es perseverar a pesar de los obstáculos y mantener la convicción de que el éxito es posible.

4 Secretos para desarrollar una mentalidad ganadora y aumentar tu productividad

Secreto 1: Dormir y despertar temprano para un mejor rendimiento

La clave para tener energía y vitalidad durante el día es establecer una rutina de sueño de al menos 7 horas. Dormir lo suficiente te permite recargar tus energías y enfrentar el día con vigor. Aunque pueda parecer desafiante al principio, con el tiempo se convertirá en parte de tu día a día.

Además, levantarte antes que tus hijos, incluso solo 1 o 2 horas antes, marca una gran diferencia. Aprovecha ese tiempo para enfocarte en actividades que requieran un alto grado de concentración, como trabajar en tus estrategias comerciales o la estructuración de tu proyecto.

Al comenzar el día temprano, disfrutarás de un momento tranquilo y libre de distracciones, lo que aumentará tu productividad y te permitirá avanzar en tus proyectos de manera más efectiva.

La mañana temprana también ofrece una oportunidad para el autocuidado. Dedica tiempo a ejercitarte, meditar o practicar actividades que te brinden bienestar físico y mental.

Establecer este ritual matutino te ayudará a empezar el día con una mentalidad positiva y enfocada, preparándote para afrontar cualquier desafío que se presente.

Recuerda que la consistencia es clave. Intenta mantener una rutina regular de sueño y despertar temprano, incluso los fines de semana, para que tu cuerpo y mente se acostumbren y optimicen su funcionamiento.

Al adoptar este hábito, estarás cultivando un estilo de vida más saludable y alcanzando tu máximo potencial en todas las áreas de tu vida.

Secreto 2: Mantén tu enfoque en la tarea actual y evita distracciones

Todas las madres enfrentamos un desafío común, y personalmente, a mí también me costaba: aprender a no distraerme con mis hijos mientras trabajaba.

Nuestros hijos son nuestra prioridad, y debemos ocuparnos de sus necesidades básicas, como bañarlos, vestirlos, darles desayuno y asegurarnos de que tengan actividades divertidas.

Pero, una vez que sus necesidades están cubiertas, debemos ser conscientes de que también necesitamos tiempo para trabajar en nuestros proyectos. Esto implica dejar de sentirnos culpables por no jugar todo el día con ellos mientras estamos en casa.

Debemos encontrar momentos en los que podamos estar completamente enfocadas en nuestro trabajo y olvidarnos de nuestra casa, nuestros hijos, nuestra pareja, nuestro celular, nuestro correo y cualquier otra distracción.

Nuestros hijos no les sucederá nada malo, y además les enseñaremos a ser independientes y a entender que hay momentos específicos del día para pasar tiempo juntos.

Te aseguro que durante este tiempo de enfoque podrás ser muy productiva y avanzar en tus objetivos. Sin embargo, para aprovechar al máximo el tiempo, es importante crear un cronograma donde establezcas horarios para el cuidado personal, el trabajo, el tiempo en familia y la formación.

Puede parecer mucho para un día con niños, pero la clave está en el orden y la disciplina. Al establecer una rutina clara y organizada, podrás equilibrar todas estas áreas de tu vida de manera más efectiva.

Secreto 3: Alimenta tu mente con contenido valioso y enriquecedor

Quiero compartirte otro secreto para desarrollar una mentalidad ganadora: aprovecha el tiempo mientras cumples con tus responsabilidades en el hogar, ya sea organizando el apartamento, preparando la comida o esperando a que tu hijo termine una clase extracurricular.

Durante estos momentos, dedica tiempo a escuchar podcasts, audiolibros o leer libros relacionados con el crecimiento personal o temas que te ayuden a mejorar en tu negocio. Todos los días podemos aprender cosas nuevas que nos llevarán al éxito.

Alimentar nuestra mente con contenido valioso nos brinda la oportunidad de adquirir nuevas habilidades, reducir el estrés, aumentar la productividad y desarrollar una mentalidad más receptiva ante los desafíos que puedan surgir en nuestro camino.

Estar constantemente aprendiendo nos impulsa a crecer y nos prepara para enfrentar cualquier obstáculo con determinación y confianza.

Secreto 4: No te castigues si las cosas no salen perfectas

Como madres, cada día es impredecible. Puede suceder que tengamos un cronograma con cinco tareas puntuales y al final solo logremos completar dos.

Comienzo mi día levantándome a las 3:00 a.m., realizo mi oración de gratitud y me dispongo a estudiar programación. Sin embargo, en ese momento, mi hijo de 2 años se despierta llorando y necesita mi atención para poder dormirse nuevamente.

Dejo de lado mi estudio y lo acompaño, y finalmente se duerme a las 4:30 a.m. Retomo mi estudio nuevamente hasta las 5:30 a.m., momento en que mis dos hijos se despiertan y vuelvo a dedicarme a atenderlos.

Esta anécdota refleja situaciones similares a las que todas las madres nos enfrentamos, ya sea que tengamos días en los que los niños lloren más de lo habitual u otras circunstancias inesperadas.

La clave está en mantener una mentalidad ganadora, tomar una respiración profunda y recordar que somos madres antes que empresarias. No debemos desanimarnos si no podemos cumplir con todas las expectativas establecidas en nuestro cronograma.

En lugar de ello, debemos valorar y celebrar cada tarea que logremos realizar, aunque no sea dentro del tiempo previsto. Cada logro, por pequeño que sea, merece ser reconocido y nos acerca más a nuestros objetivos.

Es importante tener en cuenta que ser madre y emprendedora implica lidiar con la imprevisibilidad y la necesidad de adaptación constante. Aceptemos que no todo saldrá perfecto y eso está bien.

Apreciemos nuestros logros, por más pequeños que sean, y celebremos nuestra capacidad para equilibrar múltiples responsabilidades.

Mantengamos una actitud positiva y compasiva con nosotras mismas, reconociendo que estamos haciendo lo mejor que podemos en cada momento.

No te castigues por no alcanzar la perfección, en cambio, valora tus logros y avanza con satisfacción en tu camino de ser una madre emprendedora.

Conclusión

Adoptar una mentalidad ganadora es clave para ser una mamá empresaria más productiva. Los cuatro secretos compartidos nos enseñan a establecer prioridades, abrazar los desafíos, mantenernos motivadas y cuidar nuestro bienestar. Al aplicar estos principios, podemos alcanzar el éxito en nuestra vida personal y profesional.